“El Abrojo: De Semilla Espinosa a Gran Invención”.

Al finalizar el verano un escenario poco agradable se presenta en Tierra del Fuego, una de las características distintivas del paisaje es la abundancia de plantas de abrojo. Este hecho tiene una historia interesante relacionada con uno de los grandes inventos del Siglo XX.

En 1941, el ingeniero suizo George de Mestral estaba paseando con su perro cuando observó cómo las semillas de abrojo se enganchaban en el pelaje de su mascota y en su ropa. Intrigado por este fenómeno, examinó las semillas bajo un microscopio y descubrió que estaban cubiertas de pequeños ganchos que se adherían a cualquier superficie con bucles, como el pelo o los hilos.

Inspirado por la sabiduría de la naturaleza, de Mestral desarrolló el “velcro” o cierre de gancho y bucle, revolucionando el mundo de los cierres y adhesivos. Velcro es la combinación de 2 palabras francesas: VELour (terciopelo) y CROchet (gancho), y lo bautizó con ese nombre haciendo referencia a las formas que se “enganchan” entre sí.

Este genial invento hoy se usa en gran variedad de aplicaciones, como por ejemplo en la moda, equipos deportivos, medicina, industria automotriz, electrónica, aeroespacial y defensa.

Dato de color: en 1984 durante una entrevista al director de ventas industriales de la empresa, el presentador David Letterman vestido con un traje hecho de velcro salto desde un trampolín hasta un muro cubierto de este material.